Esta es una historia sobre seguir una idea inspirada hasta su máxima expresión. Nunca sabes realmente a dónde te llevará la vida creativa una vez que empiezas.

Mi viaje salvaje empezó realmente cuando conocí a mi marido y dejé de mi tierra natal República Dominicana, cerré mi atelier y una incipiente carrera en la moda. A partir de ahí, dimos un pasito a la vez, escuchamos la llamada de la musa, ya sabes, esos momentos de inspiración en los que sabes que tienes que actuar. 

A los 30 años, mi vida dio un vuelco radical, la pérdida de mi hermana me hundió en un estanque oscuro de miedos y desolación, se despertaron memorias de traumas no sanados

Y mientras la culpa me ahogaba llegué exhausta a las orillas de la senda chamánica.

Con la fuerza y la velocidad de un relámpago, mi vida dio un brusco giro hacia mi propia curación y comprensión del viaje del héroe.

Al cabo de una década había completado el trabajo fundamental de alquimizar mi dolor y mis penas para convertirlos en fuentes de sabiduría y compasión.

Primero recibí el entrenamiento de la rueda medicinal de Dr. Alberto Villoldo y después directamente por los guardianes de la sabiduría de los Andes peruanos y la selva amazónica.

Me sumergí en el conocimiento y práctica de Kundalini Yoga, Shakti Dance, nutrición consciente, la sanación del campo energético para generar salud psicosomática y curación corporal.